Moscas varias.

Tener la mosca detrás de la oreja. No se oye ni una mosca. Pareces una mosquita muerta. No hay más que moscardones. Estar mosqueado. A perro que no conozcas nunca le espantes las moscas. Haceos miel y os comerán las moscas. Una sola araña, cien moscas apaña. En boca cerrada no entran moscas. Por si las moscas... El águila no caza moscas. Caer como moscas. Debes perder una mosca para pescar una trucha. La más pequeña mosca irrita al león más terrible. Y la más oída y conocida:

Ser una mosca cojonera.



"Porque todos hemos sido alguna clase de mosca."

TEMARIO

BLOQUEOS DE LA CREATIVIDAD




Nadie es libre de hacer lo que no puede imaginar (Kart Weick)

La creatividad es la capacidad de expresar ideas diferentes, novedosas o no, que surgen de nuestra imaginación.

Es crear basándose en ideas propias, fruto del ejercicio mental de cada persona.

En teoría, todos tenemos capacidad creativa. Cualquier ser humano puede hacer uso de su imaginación para elaborar una idea divergente.
Algunas personas, saben bien como exteriorizarlo, utilizando técnicas o simplemente evitando bloqueos que obstruyen tal capacidad. Alguna vez, ante alguien muy creativo nos hemos preguntado ¿Cómo se le ocurren ideas tan buenas? ¿Porqué yo no soy capaz de hacer algo parecido? La repuesta se podría encontrar  en la base de los bloqueos de la creatividad. Como ya se ha citado, todos tenemos capacidad de hacer buenas elaboraciones, pero debemos analizar porqué hay determinados factores que impiden que las saquemos a flote.

Todo aquello que no permita que nuestras ideas fluyan, son bloqueos.

Entre los diferentes tipos de bloqueos, podemos encontrar los siguientes:


Bloqueos emocionales.

Parten de la propia forma de ser de la persona relacionado con las circunstancias en las que se encuentre. Bloqueo emocional es cuando una persona, encuentra determinadas barreras personales como miedos e inseguridades, que impiden que surja la idea, y si surge, se obvia. Todos los casos en que una persona se siente incapaz, desprovista de medios o de la propia capacidad, genera un estado de colapso mental.

Se puede deber a personalidades bajas de autoestima, que se infravaloran o que desconfían de si mismas. En tal caso, una persona que no crea que pueda llegar a tener una buena idea, centrará su atención en esa frustración, y no dejará que la imaginación sea libre. No dejará espacio a otros pensamientos. Quizá lo mejor sea tener la mente en blanco, por supuesto alejada de malos pensamientos que escondan otros buenos.

También puede deberse al miedo al miedo a autoridades superiores al individuo creador. Un excesivo respeto puede hacer que ideas buenas se queden en el tintero por miedo a infringir los códigos establecidos.

Es conocido, que cuanto más necesitamos un pensamiento creativo, más posibilidades tenemos de no obtenerlo. Porque normalmente nos sometemos a estados de nervios o ansiedad que evitan que nos concentremos como deberíamos. Esto genera, que en vez de buscar la forma de enfocar las ideas, nos obsesionemos con la necesidad de obtener cierto resultado.



Bloqueos preceptuales.

Derivan generalmente de un mal enfoque o de una percepción equivocada. Si partimos de la base de un conocimiento erróneo, lo normal es que cualquier pensamiento que tengamos sobre esa idea esté mal orientado. Puede ser que partiendo de una idea que no es la que esperábamos, hallemos otra mejor que la que podíamos haber obtenido de seguir nuestra idea principal.

Pero el problema se encuentra si el camino elegido o enfoque es el equivocado, ante el cual, surgiría un bloqueo por la incapacidad de obtener lo que deseamos. Este tipo de bloqueos impiden que veamos las cosas con objetividad. Hay una falta de claridad que obnubila nuestras ideas.

Por eso importante dejar que las ideas surjan antes de someterlas a un análisis estricto. Es mejor que exterioricemos todas las ideas posibles, que empecemos a desarrollar una o varias y que entonces empecemos a analizar cuales pueden servirnos mejor.



Bloqueos culturales.

En este caso, encontramos como barrera principal la base cultural de cada individuo. La educación recibida a través de los diferentes agentes de socialización influye en nuestra forma de pensar y de actuar. Bien porque tengamos determinadas concepciones estrictas que no den cabida a pensamientos contrapuestos a los que conforman nuestra ideología, o bien porque tengamos miedo de expresar un pensamiento divergente. En esto influye en gran medida la sociedad en conjunto. Las ideas creativas puede que no encajen con las preconcebidas como las adecuadas. Vivimos en conjunto con muchos otros seres entre los que buscamos la aceptación. Precisamente el miedo al rechazo es uno de los principales bloqueos.  Salirse de la norma no está bien visto en muchos casos y por eso coartamos nuestra libertad de pensamiento y de expresión.


Todo lo citado sesga nuestra forma de pensar y manipula inconscientemente nuestras ideas. Lo importante para contrarrestar los bloqueos es tener los objetivos claros. El primer objetivo es no ponerse límites y no marcarse caminos a seguir que sean estrictos o insustituibles. Lo segundo es no autocensurarse y dejar que las ideas salgan a su libre albedrío, aunque muchas de ellas no conduzcan a ningún camino y no sirvan para lo que esperábamos. Y por último, mantener cierto nivel de concentración cuando obtengamos una idea para poder manipularla y utilizarla en nuestra elaboración.



FUENTE PROPIA.












LOS NIÑOS Y LA CREATIVIDAD




Los niños son los creativos por excelencia. En este apartado, vamos a plantear algunos contenidos teóricos para luego exponer las conclusiones obtenidas de la relación entre los niños y la creatividad.
Para un niño la vida es una aventura. Las exploraciones más básicas de los niños por el mundo son en realidad ejercicios creativos, la necesidad y el deseo de investigar, descubrir, experimentar, es algo natural para ellos. A medida que van creciendo empiezan a crear universos enteros a través de sus juegos, los mismos que se convertirán en su realidad.
En realidad las presiones psicológicas que inhiben la creatividad de un niño, pueden surgir muy pronto en su la vida; los padres pueden suprimir o encausar la creatividad de sus hijos desde el ambiente familiar y en la acertada elección de los colegios a donde asistirán éstos.
Algunos de los niños en la guardería y en los primeros años de primaria, disfrutan asistiendo a las clases, les emociona la idea de explorar, descubrir y aprender, pero por lo general cuando llegan al instituto posiblemente ya no les agrade tanto ir al colegio y enfrentarse solos ante tantas demandas escolares; no tiene la misma sensación de placer.

Un ingrediente básico para que surja la creatividad, es que ellos mantienen un término de "tiempo abierto" en donde adquieren la capacidad de "perderse" en cualquier actividad que estén realizando, de una forma tal que resulta mucho más difícil e imposible para un adulto.
Los niños creativos necesitan tener la oportunidad de seguir sus inclinaciones naturales, de desarrollar sus talentos particulares y de ir a donde sea que los lleven sus habilidades.
Cuando un niño aprende a ser creativo de una forma tal en la que conserva el gusto por hacer las cosas, será más seguro que produzca algo mucho mejor pues en realidad lo que cuenta siempre es el gusto por hacerlo y no tanto la perfección.
Un medio ambiente que resulte estimulante para la creatividad es necesario, y también es necesario que el niño se sienta motivado por los adultos de manera que su espíritu creativo surja de su interior.
En las familias creativas se respira un sentimiento diferente y se percibe más espacio.
Es importante saber que en el proceso creativo se dan ciertas características y que cuando sintamos que un niño puede ser altamente creativo, será realmente cuando sus procesos intelectuales se inclinen más hacia el pensamiento divergente, es decir, que tenga características como la fluidez, la flexibilidad y la originalidad, tanto como la previsión, mismas que permitirán aceptar la importancia de otorgar muchas y variadas respuestas o soluciones a algún problema o situación.
Autor: Ana Azuela
Especialista en Identificación y Desarrollo de niños con Aptitudes Sobresalientes.


                   Muchas de las destrezas que incidirán en el desempeño futuro del niño, como persona y estudiante, se desarrollan en sus primeros 6 años de vida. Entre estas capacidades está la de crear.


La creatividad es una capacidad natural del niño. Con el tiempo, esta se sustituiré con el pensamiento lógico y formal. No obstante, hay maneras de estimular la creatividad en los niños para que la mantengan y la potencien en el futuro.
Según la psicóloga Constanza Baeza, el desarrollar de la creatividad es fundamental si queremos que los niños sean  independientes en su forma de pensar, que puedan asimilar bien las situaciones que viven, que sean sensibles al entorno, y que logren una inclinación hacia la exploración del mundo que los rodea.



 Algunas de las características que posee un niño con claros rasgos de poseer una mente altamente creativa son la fluidez de ideas, la facilidad para encontrar solución a un problema e incluso a varios a la vez, son originales, tienen la capacidad de expresar sus ideas de forma clara, no se cierran a la nueva información que puedan obtener, tienen capacidad de expresar sensaciones y sentimientos verbalmente y de forma no verbal, pueden reflexionar de forma rápida, dar nuevas utilidades a objetos existentes, dominar varios campos y todos por igual, tienen un sentido del humor sutil, tienen mucha capacidad imaginativa y de calidad y una de las mas importantes es que pueden tener un problema y que no les afecte en buscar la mejor forma de solucionarlo.

Son también muy sensibles, curiosos, intuitivos, enérgicos, independientes y les apasiona el juego aunque sea en solitario.

Datos extraídos del Artículo publicado en la revista "Educar Hoy" Año 1 número 6 Mayo de 1997
















CREATIVIDAD Y SUEÑOS




 
En este apartado, analizaremos la relación entre los sueños y su repercusión en la creatividad. Con información extraída de Internet, haremos un análisis del contenido.

La interpretación de los sueños se concibe a menudo como el reverso del trabajo del sueño. El trabajo del sueño como se apuntó consistía en la actividad de la censura sobre el contenido latente del mismo y su revisión secundaria. Interpretar el sueño consiste en desplegar mediante la asociación libre el contenido latente, la expresión del deseo inconsciente a partir del contenido manifiesto del relato y recuerdo del sueño.
 
Se supone que con la asociación libre se permite que la actividad mental sea lo mas acrítica posible y despliegue la cadena de significantes del deseo inconsciente oculto.

El sueño es una función vital, sin él, los seres humanos no podríamos sobrevivir. Sin embargo, el sueño, no sólo se presenta cuando se duerme, en estado de vigilia también se sueña, ocurre durante esos cortos instantes de evasión en el que la mente deriva, se desconecta y divaga. Denominado ensoñación diurna o sueño diurno, se podría considerar éste un estado intermedio situado entre la vigilia y el sueño.

El psicoanálisis moderno no fue el primero en cuestionarse si los sueños en sí tenían algún significado más allá de ser simples recuerdos aleatorios que cruzan la mente del durmiente. En culturas milenarias como la babilónica, egipcia, israelita, persa, india o china, esta cuestión ya había sido planteada incluso antes de la aparición de la escritura. Y se le asignaron efectos terapéuticos de la interpretación de los sueños. De este modo, el hombre antiguo daba y encontraba un sentido a sus sueños utilizando el lenguaje de los signos, de los símbolos, de los mitos y de las creencias. Más tarde, en los países islámicos la oniromancia fue el último arte adivinatorio aceptado por el profeta y predicado a los creyentes. Estos elaboraron un verdadero código moral o deontológico para su práctica.

Las antiguas culturas entendían los sueños como mensajes enviados por los dioses, para iluminarles, prevenirles, advertirles y guiarles. La creencia actual más aceptada desde el punto de vista tanto neurológico como psicológico es que los sueños resultan naturalmente de las funciones cerebrales y orgánicas, que son fruto de deseos insatisfechos o inhibidos, o bien, que son simplemente un reordenamiento mental inconsciente que a su vez facilita la interpretación de posibles fallos en la conducta y favorecen tomas de conciencia mediante mensajes simbólicos esenciales que se manifiestan en forma de advertencias, avisan de ciertas situaciones, circunstancias, o acontecimientos que podrían presentarse en un futuro, si no se corrige una situación presente.


                                                       Interpretasuenos.com



Teniendo todo esto en cuenta, podemos sacar algunas deducciones. La primera y a mi juicio más importante: en los sueños no intervienes los bloqueos de la creatividad. Nuestra mente es completamente libre de pensar lo que quiera. Actúa con fluidez en la creación de ideas aunque estas  estén basadas en la propia realidad o en nuestras vivencias. Seguramente muchas de las buenas creaciones procedan de sueños o tengan algo que ver con ellos. Puede que esta relación no se aprecie a simple vista, pero seguramente la estructura de los sueños, aparte de ser muchas veces un reflejo de la realidad transformada, a la vez intervenga en la estructura o creación de ideas.

Esto es apreciable en algunos autores muy famosos, como sería el caso de Dalí. Este pintor, basaba muchas de sus obras en la expresión de su subconsciente. Era capaz de lograr creaciones aparentemente sin significado pero realmente cargadas de ideas y expresadas de forma creativa.

Participaba en el movimiento surrealista de los años veinte-treinta. Tuvo mucho contacto con la teoría del psicoanálisis de Freud. La característica principal de sus obras de esta época, es que muestra muchos elementos como expresión de sus vivencias, miedos, sentimientos… exterioriza todo lo que piensa y siente y lo plasma en sus cuadros. Todo esto lo podemos saber porque fue el mismo el que dejó la explicación de su obra escrita.

Como conclusión, plantear la influencia de los sueños en nuestras ideas creativas e incluso valernos de ellos para hacer nuestras elaboraciones.

Por otro lado, la mejor manera de dejar que fluyan las ideas es dejar  que el subconsciente, libre de ataduras sociales y de prejuicios, emerja para aportar la parte imaginativa que deseamos.


                                                      FUENTE PROPIA